¿Conducirías a 90 Km/h con un pañuelo en los ojos?

Seguramente no, porque ya sabes cuál va a ser el resultado: el mismo al que te arriesgas cada vez que conduces cegado por los efectos del alcohol.

Y es que, si mezclas alcohol y conducción, llegar a casa sano y salvo sólo va a depender de la suerte.


¿De verdad crees que merece la pena jugársela cada noche?

Por favor, si estas fiestas vas a beber, no utilices el coche para volver a casa.