19En estos momentos que estamos viviendo, y siguiendo las directrices marcadas por las Autoridades Sanitarias, tenemos que utilizar mascarilla de protección respiratoria en determinadas circunstancias, para nuestro bien y también el de los demás.
En espacios cerrados, en transporte público, en espacios abiertos cuando no se puede mantener la distancia interpersonal… Muchas personas tienen que llevar la mascarilla puesta durante muchas horas al día.
Esto no sólo es molesto en algunos momentos, sobre todo cuando se hace algún tipo de esfuerzo físico o cuando la temperatura ambiental es elevada, sino que además, a largo plazo, puede ocasionar alteraciones en la piel ya que la propia mascarilla hace que se cree un microambiente en el que hay mucha humedad y calor. Todo esto junto al movimiento de la propia mascarilla o la presión de las gomas en la cara hace que se puedan producir irritaciones, leves como granitos o rozaduras, o más graves como dermatitis.
A continuación os vamos a dar unos consejos para evitar la aparición de esas alteraciones cutáneas, muy molestas en algunos casos:
- Lo fundamental es tener hidratada bien la zona. De esta forma evitamos que se seque demasiado la piel.
- No aplicar maquillaje pues puede obstruir los poros. Si a pesar de todo quieres dar un tono a la piel, existen cremas hidratantes con color.
- Si te vas a exponer al sol, aplícate protección solar ya que los rayos ultravioleta penetran a través de la mascarilla.
- Limpiar la cara antes y después de utilizar la mascarilla con agua templada y jabón neutro y secarla bien después.
- Llevar la mascarilla bien pegada a la cara para evitar que se mueva constantemente y produzca rozaduras. Para ello hay que ajustar las gomas o cintas de sujeción y cerrar bien la parte metálica en el puente de la nariz.
- Para evitar la aparición de alteraciones en las orejas, cuando se usan mascarillas que se sujetan en ellas, hay que evitar que la mascarilla tire demasiado. También se pueden utilizar dispositivos para unir ambas gomas por detrás de la cabeza.
- Si notas que la mascarilla está húmeda por el sudor o la propia acumulación de vapor, sustitúyela por una seca para evitar la aparición de hongos.
- Si a pesar de todas estas medidas te aparece algún tipo de irritación severa, debes acudir a tu médico para que valore la instauración de algún tratamiento específico.
- Además si previamente ya padeces alguna enfermedad cutánea, acné, dermatitis… consulta con tu dermatólogo la forma de proceder más correcta.