1. No debes consumir alcohol si:
- Eres menor de 18 años ya que afecta más a tu organismo, que está en pleno proceso de desarrollo físico y psicológico. Además está prohibido por la ley.
- Tienes alguna enfermedad psiquiátrica, de hígado o de riñón.
- Estás tomando alguna medicación.
- Estás embarazada ya que el alcohol provoca problemas en el feto como retraso en el desarrollo, pérdida de peso…
Nunca bebas alcohol por hacer lo mismo que hacen otros/as o para pasártelo mejor.
2. Si decides beber alcohol, debes hacerlo de forma responsable para evitar riesgos.
Ten en cuenta lo siguiente para que no te ocasione problemas indeseados:
- Bebe siempre con el estómago lleno, habiendo comido previamente.
- Controla la cantidad que bebes y no esperes a tener síntomas de embriaguez para parar. En el estómago quedará cantidad de alcohol todavía por absorber que agravará tu estado.
- Procura no mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas.
- No mezcles el alcohol con otras sustancias pues en la mayoría de los casos se produce la interacción de las mismas o la potenciación de los efectos.
- No descuides la vigilancia de tu bebida, te pueden echar algo que tú no desees.
Intercala agua o alguna bebida sin alcohol, entre las copas. - No conduzcas si has bebido, aunque creas que no tienes afectadas las capacidades. Tampoco te montes en un coche o moto que conduzca alguien que haya bebido.
- Si vas a tener relaciones sexuales, acuérdate de utilizar protección para evitar la transmisión de enfermedades o embarazos no deseados.
- Si te encuentras mal después de haber bebido y crees que vas a perder la conciencia avisa a alguien para que te pueda ayudar.
3. Nunca abandones a un/a amigo/a que ha bebido demasiado y no se encuentra bien.
Lo importante en esos momentos es él o ella y no la bronca de los padres.