Recomendaciones ante el aumento de la temperatura

Los episodios de temperaturas altas tienen efectos negativos sobre la salud y afectan más frecuentemente a las personas mayores, enfermos crónicos y menores de 4 años. Tampoco hay que olvidar que en momentos de temperaturas extremas las personas que realizan grandes esfuerzos físicos, como trabajos pesados o deportes intensos, expuestos a dichas temperaturas tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud graves.

Para reducir los efectos adversos del aumento de temperaturas entre la población, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco recomienda:

  • Beber abundantes líquidos especialmente agua para evitar el riesgo de deshidratación. No esperar a tener sed para beber. Evitar las bebidas que contienen alcohol, cafeína o demasiado azúcar.
  • Hacer comidas ligeras (ensaladas, gazpacho, verduras, fruta…)
  • Cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, aprovechando las horas de menos calor para ventilar y refrescar la casa.
  • Usar ropa adecuada, holgada, ligera y de colores claros, y calzado cómodo y fresco.
  • Procurar no salir a la calle durante las horas de más calor.
  • Si hay que salir, llevar la cabeza cubierta y gafas de sol buscando siempre la sombra.
  • Si se hace ejercicio, practicarlo en las horas de menos calor.
  • Nunca quedarse o dejar a una persona o animal en un vehículo estacionado y cerrado aunque esté a la sombra.
  • Recordar que, con 35º o más dentro de casa, los ventiladores no evitan las posibles consecuencias para la salud derivadas del calor. Es conveniente recurrir a otros métodos para refrescarse tales como duchas o baños fríos, o ira a un lugar cercano que tenga aire acondicionado.
  • Cuidar especialmente de que personas mayores, y niños y niñas pequeños sigan también estas recomendaciones. Prestar también especial atención a las personas que viven en su domicilio solas.
  • Acudir a un Centro Sanitario ante la persistencia de síntomas relacionados con las altas temperaturas como debilidad, fatiga, mareos, náuseas, desmayo… o llame al teléfono de emergencias 112.